¿Por qué mi hijo(a) no me hace caso?
¿Por qué eres tan desobediente? ¡Siempre acabas haciendo las cosas cómo te da la gana! ¡No pones atención a lo que acordamos! Estas recriminaciones, acompañadas de actitudes, gestos, tono de desaprobación y en ocasiones castigos, son comunes en la convivencia con los niños.